lunes, 29 de abril de 2019

Actividad 3. La hora del cuento

En este tercer bloque hemos hablado de las tres estrategias que existen para leer o contar un cuento, estas son Cuentacuentos, Narración con libro o Lectura.


Cuentacuentos

Esta estrategia consiste en contar un cuento sin utilizar un libro. Los textos que elijamos para esta forma de contar cuentos siempre han de ser textos folclóricos. Debemos tener en cuenta que esta estrategia es la que más desarrolla la imaginación, pues los niños no disponen de la visualización de imágenes, así que nosotros debemos medir la información que queremos darles para que imaginen. Una de las grandes ventajas de los cuentacuentos es que, aunque tengas que seguir la estructura del texto, puedes acortar o alargar aquellas partes que veas conveniente según las reacciones de los niños. Podemos utilizar esta estrategia desde los 0 años.


Narración con libro

En esta estrategia contaremos un cuento siguiendo sus imágenes, pero sin leer lo que viene en el libro. Es decir, nos leeremos el cuento y nos lo prepararemos de tal forma que a la hora de contarlo usaremos nuestro propio lenguaje y haremos la historia nuestra, pero siempre nos ayudaremos de las imágenes que aparecen. Este tipo de narración favorece el desarrollo del razonamiento icónico. Esta estrategia favorece mucho la interacción con los niños, pues puedes hacer preguntas durante el cuento sin que los niños pierdan el hilo, en la estrategia anterior si hacemos muchas preguntas, al no estar guiados de imágenes pueden perderse.


Lectura

En esta estrategia escogeremos un cuento, usando el análisis del primer bloque para saber si es correcto para los receptores, y lo leeremos tal cual aparece en el libro, no podemos añadir ni quitar nada. Debemos tener en cuenta que no debemos cambiar las voces durante la lectura pues esta ha de ser totalmente fiel. Esta estrategia lo que más favorece es un modelo de lectura adulto.


Factores para seleccionar si vamos a leer o contar un cuento:

Contar:

-Si tenemos que adaptar o explicar algo.
-Si las imágenes son ricas y llamativas elegiremos narración con libro.
-Los niños muy pequeños no son capaces de aguantar la lectura entera así que será mejor contarlos.
-Si creemos que las funciones que aparecen en el texto no son adecuadas podremos adaptarlo y contarlo.

Lectura

-Si un libro está muy bien escrito y crees que no vas a poder contarlo tan bien como lo ha escrito el autor lo mejor es leerlo.
-A partir de los 4/5 años los niños ya son capaces de aguantar una lectura completa y podremos usar esta estrategia sin ningún problema. Además, los niños ya relacionan mejor las imágenes con el texto.

Tras la finalización de la teoría de este bloque hicimos un taller que consistía en que nos dividíamos en grupos de tres y cada miembro del equipo debería prepararse una estrategia para el jueves 25 de abril y este día, nos lo tendríamos que contar, haríamos tres lecturas en grupos diferentes y deberíamos recoger aquellas opiniones que nos daban los compañeros para intentar contarlo mejor la siguiente vez. Creo que la realización de este taller ha sido muy efectiva puesto que empiezas a romper el hielo a la hora de contar o leer cuentos y además tus compañeros te comentan aquellos puntos más fuertes o débiles para poder mejorar.


En mi caso elegí la estrategia de lectura, pues recordé el cuento que analicé en la actividad del bloque 1, “Compota de manzana”, y quise compartirlo con mis compañeros, al principio me pareció que la lectura era una de las mejores estrategias puesto que cuando me lo preparé en casa vi que el texto era correcto y que no era necesario hacer ninguna adaptación, así que tenía claro que quería leerlo. Antes de comenzar la lectura del cuento siempre aclaraba que ese libro se lo contaría a niños de 5-6 años, las razones para esta elección son por el tamaño del libro, es un libro rectangular y bastante grande por lo que niños más pequeños con menos desarrollo manipulativo podrían tener dificultades a la hora de cogerlo; porque el libro trata sobre las relaciones familiares, y a estas edades la familia es un punto muy importante para ellos; además, creo que por la forma de hablar del personaje principal y por sus pensamientos los niños pueden sentirse totalmente identificados con el protagonista, recordemos que en esta etapa los niños se encuentran en un momento de egocentrismo donde todo y todos son como ellos.


Para la preparación de la lectura de este cuento lo primero que hice fue leérmelo 2 veces en voz baja, cuando ya tenía claro cómo era la estructura del cuento empecé a leerlo en voz alta sin hacer mucho caso a la entonación, la cual practiqué tras la lectura en voz alta del libro. Finalmente, la última lectura que realice fue en voz alta, realizando la entonación que yo creía correcta y haciendo pausas donde creía correspondiente, además señalaba las imágenes para que los “niños” no perdieran detalles de ellas, Esta lectura la realicé dos veces, una sola y otra leyéndole el cuento a mi madre. Siendo sincera, nunca había pensado que era necesario la preparación de la lectura de un cuento, pues al fin y al cabo solamente tienes que leer lo que pone y listo, pero con esta actividad me he dado cuenta de que si te preparas el cuento con tiempo su lectura va a ser mucho mejor para los niños, además a la hora de preparártelo debes pensar aquellas preguntas que vas a hacer para la interacción. En mi caso decidí preguntar “¿Os ha gustado el cuento? ¿Cuál es la parte qué más os ha gustado? ¿Vosotros también tenéis papás tormentosos? ¿Por qué?


Dejando de lado la teoría y la preparación de mi estrategia, voy a comentaros cual fue mi experiencia en el taller.


Grupo 1 (con Ignacio Lombo y Ana M.ª Santos):

Esta primera vez estaba bastante nerviosa, era la primera vez que le iba a contar el cuento a alguien que no fuera mi madre, pero me ayudó bastante tener a estos compañeros al principio pues la verdad que me dieron la suficiente confianza para relajarme y poder contarles el cuento de una forma tranquila. Creo que el cuento les gustó bastante y mi lectura también, me resaltaron que les parecía muy bien al ritmo que lo había contado y también me aportaron que, aprovechando que en mi texto aparecían palabras en negrita podía resaltarlas más. Esta primera experiencia fue muy buena, así que les di lasa gracias y fui a otro grupo a ver si corregía lo que me habían mencionado.


Grupo 2 (con Alba Bravo y Marta Vega):

En este ya estaba un poco más relajada y me dispuse a leer mi cuento y a resaltar aquellas palabras en negrita. Cuando acabe la lectura me dijeron que les había gustado mucho el cuento y que no debía cambiar nada, aunque por poner algún defecto, que podría incluir algo de texto en 3 de las ultimas páginas que solo aparecían imágenes y se hacia una pausa muy larga, les expliqué que en mi estrategia no podía añadir nada de texto y que tenía que ser totalmente fiel en la lectura, aun así dije que vería como podía cambiarlo  para que esa pausa no fuera tan larga y les di las gracias.


Grupo 3 (con Cristina Méndez):

Con Cristina me sentí bastante más relajada, era la tercera vez que contaba el cuento y, además, como me pasaba con el grupo 1 es con una persona que tenía bastante confianza por lo que hice la lectura bastante tranquila. Al igual que el resto de los grupos me dijo que le gustó mucho el cuento y mi forma de contarlo, pero al igual que el grupo anterior me comentó que había una pausa bastante grande en esas tres páginas. También le explique en mi estrategia no podía modificar el texto pero que buscaría solución para ello, le agradecí el comentario y fui a buscar a mi último grupo.


Grupo 4 (con Sheila Prieto y Beatriz Saiz):

En esta última vez ya no estaba nada nerviosa, leí el cuento con tranquilidad, mostrando las imágenes, resaltando las palabras en negrita… pero sin solución a lo de las imágenes, pues mis compañeras volvieron a resaltármelo.


Cuando terminó el taller me sentí muy contenta pues según pasaban las veces que lo contaba me parecía que lo hacía mejor, aunque me preocupaba no haber solucionado esa pausa. Tras hablar con la profesora llegamos a una solución, y es que, aunque mi primera estrategia de la lectura no fuera incorrecta, si utilizara la narración con libro podría adaptar el texto o interaccionar con ellos en esas páginas y el problema estaría resuelto.

Creo que hacer este tipo de actividad, tanto el taller como la escrita nos va a servir mucho en nuestro futuro docente, pues creo que es muy importante distinguir cuando leemos o contamos un cuento y cuales son las estrategias y sus pautas para hacerlo correctamente. Además, como he comentado antes, hacer el taller nos acaba creando confianza en nosotros mismos y abrirnos al público a la hora del cuento, y no solo eso, en mi caso me ha hecho darme cuenta de que la estrategia que había elegido al principio no era la más correcta. Por todo esto creo que es muy importante que nos preparemos bien la hora del cuento, no se trata solo de leer o contar, se trata de que los niños lo disfruten.


Bibliografía

Teoría

Labajo, I. (2019). Literatura Infantil (Guía de trabajo). CSEU "La Salle."
Labajo, I. (2019). Literatura Infantil (Apuntes de la asignatura). CSEU "La Salle."

Información


Abril, P. (2019) Tres Caperucitas Durmientes: “https://trescaperucitasdurmientes.blogspot.com/2019/04/actividad-1-volumen-20.html

4 comentarios:

  1. Hola Patricia, en primer lugar me gusta mucho como has estructurado la entrada, muy claro todo. En segundo lugar, como bien dices la tercera vez que contaste tu cuento fue conmigo y queria recalcar en tu blog que estuvo perfecto. La entonación fue clara y ajustada a cada momento, el salto de páginas correcto en cada momento para que los niños puedan observar bien las imágenes. A mi parecer estuvo muy bien y la edad escogida es correcta en relación con el cuento.
    un saludo.

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    1. Muchísimas gracias Bea! espero que te gustará el cuento y enhorabuena por tu narración con libro, pues también me pareció muy buena.

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